viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Amigos?





¿Qué tan amigo es alguien que te dice abierta y contundentemente que no te apoyará a continuar con algo que  le confesaste te hace definitivamente feliz?

En consecuencia, al existir afirmaciones así, sólo hay dos posibles respuestas, tan separadas una de otra como podría ser la "verdadera" o "falsa" amistad.

¿Será entonces el mejor de los amigos pues sus palabras son sin pena y honestas, donde no hay engaños ni rodeos, o será simplemente alguien que no es amigo, pues ni por nuestra felicidad está dispuesto a apoyar nuestra decisión?

¿Será que, por las razones que sean, mientras exista duda somos nosotros los malos amigos?

A veces, ni después de 30 años, o más o menos, y miles de cosas vividas juntos, con las circunstancias que sean, podemos responder una pregunta así. A veces sin importar el tiempo ni los hechos la vida te regala amigos eternos, y otras veces efímeros, por instantes que cambian tu vida.

Como sea, como siempre, lo difícil es adivinar-aprender a identificar los motivos que la persona tuvo para decidir lo que ha decidido.

A veces duele, y mucho, escuchar que no tendrás apoyo, pero también del dolor se aprende. A veces el dolor es bueno, cuando ayuda a que abramos bien los ojos y enfoquemos correctamente las cosas importantes.

A veces el dolor se obtiene de un amigo, a veces de un desconocido.
A veces del dolor se pierde la amistad, a veces de él nace una nueva.

¿Será que sin querer, quien no es tu amigo, al decirte la verdad te ha ayudado como si ciertamente lo fuera?

¿La amistad depende únicamente de nuestra percepción, existe únicamente en nuestra imaginación?

DBCI
C.D.L.P. 22/11/13

1 comentario:

Unknown dijo...

Agregando a tu reflexión sobre la amistad. Considero que cada persona puede tener su propia definición y formas de medir dicho afecto. Sin embargo, los valores de base no cambian y para mi son: honestidad, aceptación de la persona en toda la gama de lo que es y, a veces más importante de lo que no es. También es importante la fidelidad que va más allá del momento compartido, es serlo incluso más cuándo la persona no está presente. Es dignificarlo