viernes, 11 de marzo de 2022

Violencia en el fútbol mexicano, Chivas del Guadalajara y el patriotismo.

Bien por el Club deportivo Guadalajara. 


Entiendo en su totalidad que se trata de los colores, símbolos e identidades de los equipos de fútbol, de fútbol americano, hockey, basketball, baseball, Jiu jitsu, etc., con quienes conseguimos identificarnos por muy diversas razones y desde mi perspectiva todos tenemos el derecho de celebrar o lamentar el desempeño propio y de los deportistas sin olvidar por ningún motivo que se trata de justas deportivas/atléticas, de las que el objetivo principal es entretener al público, medirse deportivamente y conseguir logros personales (individuales), a base del mantenimiento de una sana condición física y mental con el entendimiento permanente de que la moral y ética intrínsecas a la ideología deportiva de cualquier especialidad señalan el respeto absoluto al contrarincante; es por ello que existen los reglamentos en los que se indican detalladamente las penalizaciones, incluso en la gran mayoría de los deportes se implementa el uso de jueces o árbitros, no por la desconfianza en el practicante sino por los daños y faltas involuntarios, ya después se han agregado las señalizaciones a la conducta antideportiva. 


Lamentablemente, el ser humano menos desarrollado, en su etapa más frenética, sumado a los trastornos mentales cada vez más comunes (dadas causas muy diversa) rompe las reglas fraternales, de empatía y cuidado por el semejante y su entorno. Así los colores y banderas de equipos deportivos se extrapola a las fronteras geográficas, patrias, leyes y derechos humanos.


Esto aplica en exclusividad a los individuos dañados mentalmente, los cuales carecen de la capacidad intelectual y (quizá) por daños genéticos fisiológicos que no cumplen con el modelo de una personalidad sana debió, posiblemente a un daño en la parte anterior del lóbulo frontal, que les obligan en muchos casos y, aparentemente con satisfacción, a comportarse tan igual a un animal irracional con el puro instinto de supervivencia sin procurar seguridad, respeto a la vida, ni asimilar la importancia de equidad para quienes les rodean. 


"La violencia se desarrolla dentro de un marco que tiene en cuenta un contexto social, unos factores familiares, unas características personales tanto de la víctima como del agresor, en un lugar donde se vive un clima determinado (la escuela, el trabajo, la vivienda...), con unas relaciones interpersonales y bajo la influencia de unos medios de comunicación que no se deben obviar. De forma repetida, se ha relacionado violencia y trastornos mentales, no solo en la literatura científica sino en novelas, películas de éxito, mass media, etc.


La violencia puede estar también vincula de forma reactiva a los cambios socioeconómicos actuales (la pobreza, el desempleo, el aislamiento social), o la estructura social y educativa. Por ello, se percibe la necesidad de introducir medidas en contra de la conducta violenta desde las administraciones públicas, los gobiernos, la escuela, los recursos socio-sanitarios, los medios de comunicación y también, desde las familias. ...


...


Además, la sociedad actual ofrece factores facilitadotes de la violencia:

- Liberación de emociones de hostilidad en un entorno competitivo.

- Desarrollo exagerado del impulso de autoafirmación, con cierta exaltación de la violencia.

- Sobreabundancia de frustraciones. La situación de malestar acumulado, activada por la presencia de la ira, dispara el comportamiento violento (alentado a veces por la presencia de compañeros violentos y por desinhibidores de la conducta como el alcohol u otras drogas) sobre víctimas disponibles habitualmente indefensas."


-Violencia y trastornos de personalidad. Mónica Jara Peñacoba. Copyright 2011 by Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicoterapia S.E.M.P.y P. ISSN: 2253-749X Vol. 3 (2013) n.° 4.-


Hasta aquí me he referido al espectro del aficionado perteneciente a barras, porras, grupos de animación del y para el ámbito deportivo, sin embargo y, en general, los fanáticos del deporte con deficiencia mental severamente marcads -se hace referencia en el párrafo 3-, son poseedores de un intenso "amor" a su país -aunque por el equipo deportivo sean capaces de asesinar a un paisano- y, a ellos les resulta imposible distinguir entre el daño universal que significan las banderas y naciones (también estados, países y patrias) generadoras, todas, de guerras, límites geográficos, ocupaciones bélicas, violencia internacional, hambre, desolación, pobreza y enfermedades causadas por los estados políticos, y su equipo favorito. 


"Las personas que pierden sus inhibiciones pueden ser inapropiadamente eufóricas o deprimidas, con ganas de discutirlo todo exageradamente o bien pasivas, y vulgares. Se comportan con indiferencia ante las consecuencias de su manera de actuar. También se vuelven reiterativas, repitiendo lo que dicen. Algunas personas desarrollan síntomas similares cuando se hacen mayores o si se desarrolla una demencia. Estos síntomas pueden ser consecuencia del deterioro del lóbulo frontal."


-Disfunción cerebral según su localización. Juebin Huang, MD, PhD, Department of Neurology, University of Mississippi Medical Center. www.msdmanuals.com-


Así es como el humano llega a la defensa febril, fanática e irracional de un territorio geográfico determinado que, sin excepción, ha izado una bandera y entonado un himno gracias al genocidio liderado por los sujetos más incapaces de compartir el planeta tierra entre todos.


Para explicarme mejor; solamente el inepto compararía una imagen, símbolo y/o bandera deportiva con una que reflejan las políticas patriótocas, con la segmentación territorial de un país, las leyes estatales y culturas nacionales. Y, son esos idiotas quienes generan el mayor daño a la vida (en general), incluso, como mencioné antes, alimentando satisfactoriamente su daño intelectual y moral. 


Para finalizar, afirmo qué: a) Todo patriota tiene un equipo deportivo favorito. b) No todo aquel que tiene un equipo deportivo favorito es patriota pues entiende que el deporte es benéfico para la salud e incluso une lazos personales -aun- entre gente que podría pensarse imposible de lograr. 


Afirmo, una vez más, que: 1.- Los países y patrias son la peor costumbre humana y que debe erradicarse inmediatamente. 2.- El deporte debe practicarse y apoyarse sanamente en el más amplio sentido. 


DBCI

11/03/2022