miércoles, 23 de febrero de 2022

Donetsk y Lugansk entre las garras de gigantes

Estoy en favor de Donetsk y Lugansk para lograr su independencia de Ucrania, así como del soporte que Rusia ha brindado a estos territorios que han sido violentados desde hace mucho tiempo por las fuerzas armadas ucranianas.

Estoy en contra del apoyo y/o la intervención "solidaria" de los Estados Unidos de América y la OTAN no solicitada por los estados de Donestk y Lugansk, para evitar su independencia, pues ello corresponde exclusivamente a la defensa de las bases militares que EUA y aliados han colocado en Ucrania y no a la defensa de (todo, hasta hoy) pueblo ucraniano, sino al mantenimiento del servilismo. En general estoy en contra de las naciones y banderas pues estos son, invariablemente, constituidos mediante guerras, muerte y sumisión, sin embargo no puedo permanecer neutral ante la barbarie que promueven los Estados Unidos de América en contra de los pueblos que ellos mismos llaman separatistas, al presionar a Rusia a retirar el apoyo (sí solicitado por los pueblos en fase independentista), que significa postrarse en contra del gobierno tirano ucraniano.

Es bien conocida la historia de amenazas y abuso de poder (económico y bélico) de EUA aplicada en contra de los pueblos que ponen en riesgo su imperio y sus ideologías patriarcales, las razones para dudar completamente de las razones y acciones dichas y hechas por EUA sobran. Si bien no se ha hecho nada en contra de las imposiciones, que violan los derechos humanos, por parte de los Estados Unidos de América y la OTAN, es efectivamente por el poder armamentista de estos países aliados, pero ni de cerca debido a que se considere que tengan derechos a llevarlas al cabo. 

Considero que cada territorio, si la mayoría absoluta de su pueblo así lo desea, tiene el derecho de experimentar la independencia y actuar en pos de propios beneficios cuando la nación a la que pertenecen no le satisface más y, por el contrario, perjudica a sus habitantes. Sí dicho pueblo solicita a otro y, constan las pruebas, el otro país -aliado- puede soportarle para conseguir el propósito deseado. Pero qué, una organización como la del Tratado del Atlántico Norte imponga reglas, sanciones, amenazas y violencia, sin tener siquiera injerencia política ni geográfica en la región, sino que defienda el imperialismo, resulta en actos violentos absolutos en contra del grueso del mundo libre.

Recientemente, el presidente de EUA, Joe Biden, ha negado rotundamente el reconocimiento de la independencia de los territorios Donetsk y Lugansk y, ha declarado sanciones económicas contra estos territorios (independientes). La incongruencia radica en que tales penas las aplica a pueblos que, entonces, pertenecen al país de Ucrania, que es el mismo estado al que dicen estar apoyando y al mismo tiempo sancionando.

DBCI

22/02/22


sábado, 19 de febrero de 2022