martes, 9 de febrero de 2021

CDS - Dióxido de cloro; o lo que es lo mismo, "Quiero que me mates suavemente".

 


9 de febrero de 2021.

Sobre el video “Como hacer CDS por Andreas Kalcker” y otros asuntos de la Covid-19.

1.- Andreas Kalcker menciona que, las concentraciones del ácido cloroso (NaCIO2), y del ácido clorhídrico (HCl, que es el mismísimo ácido muriático), pueden ser cualquiera. Dice, literalmente “no tiene porqué ser al 25%, puede ser al…”, “… La verdad no hace mucha diferencia”. Por supuesto que no importa la concentración, al final, quien lo utilice, se estará envenenando con ácidos tan corrosivos que… (leer punto 3). ¿Sería imaginable, siquiera, pensar que a Bayer no le interese cuántos millones de unidades de Interferón β 1-b debo inyectarme de acuerdo a mis necesidades?, pues según Kalcker no habría diferencia. Nota: El ácido clorhídrico forma parte de los jugos gástricos, los cuales son indispensables para descomponer los alimentos.

2.- Después de verter el ácido clorhídrico, indica Kalcker, que no hay que preocuparse mucho por el dedo con el que se tapó la salida de la jeringa, “no tengáis problemas con el dedo, esto se puede lavar sin ningún problema, no es tan agresivo”. Quiere decir que hay que que lavar el dedo porque el ácido puede dañar la piel (aunque se pueda lavar sin problema). ¿Es realmente difícil concluir lo que causará el CDS a los órganos internos? Elegantemente (sarcasmo), Kalcker llama “activador” al ácido muriático, para que no se tenga miedo al utilizarlo.

3.- El gas que se genera a causa de esta combinación de elementos es dióxido de cloro, del que explican que la supuesta acción oxigenadora se debe a que su molécula se separa, lo cual genera que el oxígeno se libere en el organismo, lo anterior es falso. “Esto no se ajusta a la realidad, pues, de acuerdo al profesor Giménez Font, el oxígeno no está libre para actuar. ““Actúa de forma completa, no se separa en componentes”, precisó Alfonso Zavaleta Martínez-Vargas; especialista en farmacología y docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.” https://ojo-publico.com/2116/mitos-y-verdades-sobre-el-uso-del-dioxido-de-cloro. “Aunque la fórmula del ClO2 pareciera sugerir que la molécula está compuesta por un cloro y dos oxígenos que se pueden separar de forma simple, no es así”. Miguel Ángel Méndez Rojas, profesor e investigador del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad de las Américas Puebla. También explica que “a diferencia de compuestos iónicos como el cloruro de sodio (NaCl) en donde la interacción entre el sodio (Na+) y el cloruro (Cl-) se da a partir de fuerzas electrostáticas, el dióxido de cloro es una molécula con interacciones covalentes entre sus átomos lo que incrementa su estabilidad”, y hace que el enlace sea difícil de romper (no se disocia en agua). https://saludconlupa.com/comprueba/el-dioxido-de-cloro-no-oxigena-tu-sangre-pero-si-la-oxida/

4.- Al incrementar el nivel de oxígeno mediante este método se estarán oxidando prematuramente nuestros órganos, primeramente los que reciban directamente la solución CDS.

5.- ¿Por qué será que Kalcker dice que es importante no respirar los gases? ¿Alguna vez has respirado del cloro que venden en el supermercado para trapear? Irrita los ojos y garganta al instante. Seguramente no sabes que el estado Islámico ha utilizado bombas de gas de cloro para intoxicar y matar por asfixia a iraquíes, también en la primera guerra mundial. Ya sé que no estamos hablando sobre cloro per se, pero casualmente también es un gas amarillo-verdoso (como el CDS, ¡que coincidencia!). ¡Por ello de los residuos, dice Kalcker, que se obtiene un líquido útil para limpieza y desinfección! Sobre los gases él mismo se preocupa y por eso dice que al hacer “la segunda tanda”, se abra y cierre inmediatamente el frasco.

6.- “12 horas, más o menos”, nuevamente su “fórmula” no está siquiera bien definida ni por él mismo (como se ve en los puntos 1 y 2).

7.- “En 2020 se ha creado la COMUSAV (comusav.com) como una organización internacional con miles de Médicos profesionales aplicando en la pandemia del Covid-19 con mucho éxito el CDS como mejor opción a la “plandemia” salvando miles de vidas” (sic). Son cerca de tres mil “médicos” (“médicos” acupunturistas, por ejemplo), quienes forman esa organización. De este párrafo me surgen estas preguntas: 1.- ¿Cuántos médicos existen en el mundo y qué porcentaje de ellos estará de acuerdo con esta posición profesional? 2.- ¿Quién fundó esa organización? 3.- ¿Plandemia será una palabra que utilizan como amantes de las teorías conspirativas y, son estas teorías las que inspiran a los organizadores? (El uso de esa palabra le resta instantáneamente seriedad al trabajo que realizan en “beneficio” de la sociedad). 4.- En México, dicen, que gracias al CDS han logrado “curar” a 200 enfermos de Covid-19, ¿cuántos enfermos han ganado esta batalla sin el uso del CDS? 5.- ¿Cuántos de ellos se habría curado sin consumir CDS? Omitiré más preguntas para hacer menos extenso este documento.

8.- Se han hecho estudios en ratas, que demuestran la alta toxicidad del CDS y, que justifican la no autorización por parte de instituciones de salud gubernamentales, mundiales y no gubernamentales; uno de esos estudios se encuentra en esta liga: https://journals.sagepub.com/doi/10.3109/10915818409009082, donde de inmediato puede leerse que: “… Sin embargo, después de 9 meses los recuentos de glóbulos rojos, el hematocrito y la hemoglobina disminuyeron en todos los grupos de tratamiento. El CIO2, CIO-2 y CIO-3 administrados de forma crónica en el agua de bebida durante 3 meses, inhibieron la incorporación de 3H-timidina en los núcleos de los testículos de rata. Esta inhibición se observó en el hígado de los grupos CIO-2 y en el riñón del tratamiento con 100 mg / L de CIO2. La incorporación en los núcleos del intestino delgado se incrementó en 10 y 100 mg / L de CIO2 y en 10 mg / L de CIO-2. El tratamiento con compuestos de CI redujo el peso corporal de las ratas en todos los grupos después de 10 y 11 meses de tratamiento.” Es por ello que no se pude estudiar en humanos los efectos, ya conocidos tóxicos en ratas, para saber qué tan tóxicos (y no que tan benéficos), serán.

9.- “De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), es difícil establecer una relación de causa y efecto, entre una sustancia y una enfermedad, sin un ensayo clínico bien diseñado. El reporte de casos (estudios de observación) de uno o más pacientes, no pueden probar que un elemento sea causante del otro. Es por esto que, como indica el reporte breve N°34 de EsSalud, ninguna entidad académica, de investigación o de salud “ha visto razonable estudiar potenciales efectos de prevención o tratamiento de esta sustancia en Covid-19, pues no existiría plausibilidad biológica ni indicios clínicos preliminares”. “Por lo tanto, no es viable desarrollar un estudio clínico con la participación de voluntarios, debido a que la sustancia no tiene un objetivo terapéutico y, en consecuencia, tampoco existen estudios preclínicos, ni las condiciones para desarrollarlos.” https://ojo-publico.com/2116/mitos-y-verdades-sobre-el-uso-del-dioxido-de-cloro.

10.- “La Universidad Nacional  Autónoma de México ha sido otra de las instituciones que han hecho hincapié en los peligros que se corren al consumir el dióxido de cloro. Carlos Ruis Alonso, del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Química de la UNAM, habló sobre esta solución mineral "milagrosa" que se ha usado en algunas ocasiones como tratamiento contra el Covid-19.” (sic). “Sin embargo, el especialista ha señalado que el compuesto químico provoca efectos adversos como alteración de la actividad eléctrica del corazón, baja presión arterial, insuficiencia hepática aguda, vómitos y diarreas severas.” “Si se toma un cultivo de virus y bacterias, y se le añade esta sustancia, en efecto se van a destruir, porque se agrega un fuerte agente oxidante, pero es diferente hacerlo in vitro (en un ambiente controlado fuera de un organismo) que in vivo (en un organismo).” https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/que-es-el-dioxido-de-cloro-y-por-que-no-cura-al-covid-19.

11.- “… “lo único que aporta a quienes lo ingieren es un efecto placebo”, basado en pensamientos positivos y no en evidencia científica”, dijo el investigador Ruis Alonso, para https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/ciencia/consumir-dioxido-de-cloro-contra-el-covid-19-es-contraproducente-unam.

Conclusiones:

Hay evidencia suficiente para concluir que el CDS es muy peligroso (inclusive mortal), cuando sus compuestos no se utilizan de la manera que recomiendan los productores, médicos e instituciones de salud.

No hay evidencia de que el CDS curé la Covid-19.

Todos quienes lo han ingerido y lo están ingiriendo corren serios riesgos a la salud, como ejemplos los que ya se mencionaron en párrafos anteriores.

Estoy de acuerdo con algunas medicinas alternativas, yo mismo soy usuario y productor de aceite de cannabis alto en CBD para uso propio, sabiendo que hay evidencia científica suficiente que afirma que funciona como paliativo para varios de los síntomas causados por la Esclerosis Múltiple), sin embargo no estoy de acuerdo con el uso de productos químicos de los que sí se ha demostrado su peligrosidad.

¿Es probable que el Sars-Cov-2 sea un virus de laboratorio, también que lo hayan dejado “escapar”? Lo que es posible siempre tiene probabilidades. Pero no es culpa ni de la red 5G (como dijo Thomas Cowan), y no se cura con el CDS, como sugiere Andreas Kalcker.

Probablemente en los próximos meses, los usuarios de CDS que continúen vivos, presentarán anemia severa.

Espero que esto ayude a evitar el consumo de este compuesto y que les recuerde que hasta ahora no hay ninguna cura contra la Covid-19, que se cuiden con sana distancia, que se vacunen cuando tengan oportunidad y que aún vacunados respeten el sano distanciamiento. Entre todos podemos ayudarnos, no hace falta que nos envenenemos para combatir un virus.

Daniel Bonifaz-Calvo Ibarrola.

sábado, 6 de febrero de 2021

El océano que somos

Somos un océano de historias, hay más oculto de lo que se sabe.
DBCI 15/11/2020

 


 

Nota:  La Fosa de las Marianas es una "cicatriz" con forma de media luna, mide aproximadamente 2.550 kilómetros de largo y 69 kilómetros de ancho. La Fosa de las Marianas es conocida como el área más profunda de los océanos, y del planeta, pues contiene el punto más bajo que se conoce. El Abismo de Challenger, como se le denomina a ese punto, alcanza 11 mil 34 metros por debajo de la superficie, de acuerdo con el National Marine Fisheries Service de Estados Unidos (NOAA).