Barrigón, escribí esto en la madrugada pensando en ti (y en Diego, si estuviera en tu situación), preocupándome por ti, sin saber en realidad cómo ayudarte; sólo sé, que aunque sea un cliché, nadie más que tú puede hacerlo... Lamento si lo que te digo aquí resulta muy torpe, soso, inútil, o lo que sea, aunque fuese muy útil al final, pero espero que sepas y recuerdes que cualquier cosa que te diga o escriba, será siempre con sinceridad e interés en ti. Lo pondré más tarde en mi blog, para que no se nos pierda y si fuese necesario leerlo de nuevo, los dos podamos encontrarlo, mientras te lo mando por aquí, pues me urge que lo leas.
..........
........
......
....
..
.
Imagina un lugar donde estés solo, para siempre y por siempre; imagina que a nadie puedes, tú sabiduría, poder dar a conocer. Imagina cuánta tristeza vivirías.
Imagina que te hiciste un tatuaje, imagina que no hubiera nadie a quien enseñárselo, nadie a quien escuchar con preguntas estúpidas sobre su significado, imagina que soledad.
Imagina que no haya estúpidos de los que hablar.
Imagina que no haya con quien hablar.
Ahora imagina vivir buscando reconocimiento; imagina vivir para exigir que se te agradezca... Inmensa soledad.
Imagina que vives para la grandeza, esperando premios, esperando ser ejemplo... Gigantesca locura.
Déjame decirte algo, la locura sabe a gloria, pero la gloria es dolorosa, te aleja de la realidad, de la mortalidad; la gloria sabe a fracaso cuando al final vives en ella, pues no hay más a qué aspirar.
Te aseguro otra cosa, la locura es lo más cercano a estar cuerdo, y es lo más lindo de la vida, saberse vivo casi cuerdo, con el amor propio que sólo la locura puede otorgarnos. La bendición de la cercanía a la cordura es poder no morir de amor propio, no morir esperando que nos amen más de lo que nos amamos.
¿Te imaginas ser igual a todos?
¿Te imaginas no distinguirte?
Nunca te sientas mal por ser diferente, porque gracias a la diferencia es que la vida existe, ¿te imaginas sin vida? ¡No podrías imaginarte?
Disfrútate, vívete, cánsate de ti incontables veces, ódiate y odia a todos, odia a morir, pero no mueras de odio; ama odiar y odia amar de más, nunca odies de más, nunca ames de más.
Nunca esperes más de lo que das, nunca de más de lo que esperes recibir; se justo, se honesto contigo, honrado sólo con quien lo merezca, se tú.
Déjame darte un consejo: deja de extrañar el pasado y nunca desees un único futuro, ten por lo menos un respaldo, al final, vivir lo que vivas habrá valido la pena (o no), nada más para ti, porque para los demás seremos, con suerte, máximo un lindo recuerdo.
Se tú, pero déjanos amarte como eres, dejándonos ser como amamos ser.
No te pienses tan diferente a mí, tenemos mucho en común, y sé que de errores aún no sabes nada... Paciencia.
En este tiempo el mundo no está hecho para grandes mentes, nada más para grandes líderes, líderes de grandes ignorantes.
Imagina que estás cerca de todos y que nadie deja de observarte; imagina que no hay nadie y a nadie puedes ver.
Imagina un mundo sin mentiras, donde no tengas a nadie y nada que dilucidar, donde no tengas siquiera un poco de qué dudar, ¡no hubiéramos evolucionado igual! (tanto).
En general, imagina la vida sin la estupidez, sin el rencor, sin el aburrimiento, sin el dolor, sin depresión, y sin felicidad y amor... ¡Que desgracia debe ser vivir una vida que no tenga que vivirse!
Te amo.
DBCI
22/10/16
