viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Andrés Manuel es igual a mi?



Después de 12 años y 2 fraudes electorales, yo hubiera pensado que Andrés no se quedaría con los brazos cruzados.



Durante 2 elecciones presidenciales puse mi confianza en él, la del primer fraude me dije: "Esto no lo dejará pasar de nuevamente", ahora veo que él tiene la misma manera de luchar que yo, simplemente nos quejamos por las redes sociales, escribimos y tratamos de convencer a los demás de que lo que pasó estuvo y sigue estando mal. 

Tanto prometer por el bien de México, tanto presumir que el amor a la patria es lo primero, que los deseos de los mexicanos son lo más importante, que la democracia debe conseguirse, que la corrupción terminará, etc., y nada, no hacemos nada.

Ahora, Andrés, continúa con el plan de sumar un partido político más, conseguir registro en el IFE y entonces financiar a Morena a través de los impuestos del pueblo. ¿Será esa su lucha?, ¿será eso, lo suficientemente bueno para hacer que en México los políticos se dediquen a terminar con lo que aqueja al pueblo?, ¿será que su plan de nación, desde el principio contenía la sumisión y aceptación de un fraude electoral para construir un partido político?.

 ¿Cuál será el precio que tendré que pagar por haberlo apoyado incondicionalmente durante 12 años (sin tomar en cuenta el periodo en el que fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal) y ver que ese tiempo fue tiempo perdido?, ¿seré únicamente yo quien piensa así?.




Ahora, después de notar su apatía, su falta de fuerza, su nulo compromiso, su poca fe en si mismo... ¿Qué debo pensar?, ¿a quién debo apoyar?, definitivamente no será al copetudo, a ese que le regalaron la presidencia de la república, ese que apenas sabe leer y que no tuvo el mínimo interés en aprender (bien) otro idioma durante los 6 años que fue gobernador del Estado de México, de ese tamaño es su compromiso, no, no será él, no, no será ninguno.

El fraude no lo hicieron "en contra" de Andrés Manuel, el fraude fue en contra de todo el pueblo mexicano, y no me refiero únicamente al fraude presidencial, me refiero al que todos los políticos organizan día con día, para apalear la soberanía nacional y rendir tributo al imperio norteamericano y al (cada vez más cínico) capitalismo, para sobajar el interés de la población en el bienestar del prójimo y el bien propio, no quiero confundirlos, yo soy un consumidor de la TV, él me vendió muy bien su idea, la compré barata y hoy no se cuanto tendré que pagar.


Hoy pienso, ¿qué hubiera hecho Andrés Manuel, mientras sentado en la silla presidencial  le dieran la orden "desde arriba de la frontera norte" para hacer lo que a ellos les conviene y no lo que se debe?, ¿qué haré yo con el tiempo que le dediqué, con los pasos que di por él y con él, con las consignas que grité?, ¿cómo me pagará ese tiempo?. Nunca le alcanzará el tiempo mientras siga quejándose en twitter y facebook.

En México se reproduce, desde hace tiempo, una enorme generación de políticos ineptos, vendidos, mediocres, sin ética y sin fe en si mismos. 

No, la verdad es que Andrés y yo no somos iguales, ojalá él fuera más como soy yo, por lo menos yo no le vendo esperanza a la gente y luego les doy una cachetada.

 Verdaderamente es algo que me entristece mucho, ¿seguí al líder equivocado, no hay uno sólo que valga la pena?.




AMLO, si quieres convencerme de nuevo... ¡REVOLUCIÓN!.

Y sí, como niño en la pubertad, me siento confundido y casi con el corazón roto, desilusionado y no exagero.

DBCI.
Septiembre 28 de 2012.

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