Sin saber que mentira sería,
en ese momento le decía la verdad.
La encontraría meses después, en un país extraño,
a ella sola no dejaría.
Ahora le sueña todos los días,
arrepentido del miedo que sintió;
ella, dulce y tibia sigue allá, su rostro alegría refleja,
siente calor cuando lo desea y, su corazón a él ya le olvidó.
El maldito le escribe arrepentido, respuesta no merece,
esa historia, así como su alma, falleció.
Un demonio se come su vida,
otro más se burla de él,
un tercero le dicta los sueños,
mientras suplica misericordia,
otro a su amada poseyó.
DBCI
18/05/15