La escoriafiliosis® es una enfermedad grave que se lleva en la sangre.
La escoriafiliosis se hace presente cuando la persona afectada ha perdido valores morales, decencia y la poca inteligencia que pudiera haber presentado, causando como el peor de los síntomas la pérdida de dignidad y honradez.
La escoriafiliosis es heredada a través de generaciones; se sabe que puede "brincarse" una o dos generaciones máximo. Puede ser contagiosa, teniendo mayor riesgo los individuos mentalmente débiles.
Se sospecha que la escoriafiliosis existe desde la aparición del Homo habilis, y que en aquellas etapas evolutivas del hombre fue la bacteria escoriasiolis corruptilis la causante de muerte prematura (hay múltiples razones para ello, sin embargo la más común era el homicidio cometido al enfermo). La bacteria afectaba -como hasta ahora- únicamente, en nivel sistema nervioso central, a los individuos de muy baja concentración de neuronas y a quienes ejercían/ejercen el desinterés común. Al no haber sido erradicada, pues no había manera para ello, la escoriafiliosis se infiltró en el ADN de cierto tipo de individuo, el escoriafílico, donde la constante en dichos enfermos es la muy limitada presencia de materia gris.
Ahora se sabe que tales seres, los escoriafílicos, son en realidad una sub-especie del humano actual, una raza separada del homo sapiens-sapiens, pero tristemente emparentada; llamada "politicopitecus erectus", y ello debido a la infiltración definitiva de la bacteria rupestre, escoriasiolis corruptilis, en su composición celular. La enfermedad los hace comportarse de manera errática, volviéndolos criminales de "cuello blanco".
Los síntomas de la escoriafiliosis son frecuentemente (y por mencionar únicamente los más fáciles de diagnosticar):
-Falta o inexistencia definitiva de sentido común.
-Inutilidad física por voluntad propia.
-Léxico severamente limitado.
-Hurto.
-Hipocresía.
-Pérdida total de la dignidad.
-Violencia pasiva.
-Ausencia absoluta de valores morales.
-Narcisismo.
-Estupidez super desarrollada.
Se han identificado una gran cantidad de sub-síntomas desarrollados a partir de los síntomas antes mencionados.
Hasta ahora no existe cura ni tratamiento alguno que minimice la sintomatología y/o que prevenga la escoriafiliosis.
Se ha planteado en múltiples organizaciones civiles de presencia mundial la aniquilación absoluta del politicopitecus erectus, también llamados médicamente "escoriafílicos", sin haber tenido hasta ahora gran aceptación por parte del grueso de la población debido a la pena ajena y lástima que el escoriafílico causa en el humano.
A los enfermos de escoriafiliosis suele llamárseles popularmente "políticos" y/o "la escoria".
La enfermedad afecta indistintamente y en la misma proporción a hembras y machos.
La escoria resulta ser un peso para la sociedad a la que pertenece. No ofrecen ningún beneficio educativo, cultural ni económico, sino todo lo contrario.
Los politicopitecus erectus son animales físicamente idénticos al hombre, que comúnmente se encuentran en grupos amplios. La semejanza con el hombre no representa problema para la identificación del enfermo (cuando se ha desarrollado en totalidad la escoriafiliosis), pero desgraciadamente hay humanos -probables portadores de la enfermedad- que encuentran atractivos a ciertos enfermos y llegan a procrear juntos.
La tasa de factor genético hereditario entre enfermos es muy alta. Se calcula que el 70% de los descendientes de enfermos-sanos serán escoria (políticos), mientras que cerca del 90% de descendientes de enfermos-enfermos padecerá el gusto por la política (escoria). La tasa en sano-sano es del 0%.
Los restos más antiguos de la bacteria escoriasiolis corruptilis fueron encontrados en la región sur-occidental del continente europeo, pero la mayor concentración de fósiles han sido hallados en los continentes africano y americano, en casi idénticas cantidades. Debe señalarse que en todo el planeta ha habido y hay politicopitecus erectus.
Se aconseja aspirina y/o paracetamol para tratar las molestias causadas por tales enfermos, así como alejarse definitivamente de ellos.
La presencia de uno o más enfermos de escoriafiliosis pueden detonar los síntomas en personas que aparentemente estaban libres de dicha enfermedad o contagiar a humanos de capacidades mentales peligrosamente bajas. Cuando un humano es contagiado por un politicopitecus erectus, se le llama, simplemente, estúpido.
Debido a lo anterior es menester señalar que hay individuos sub-desarrollados (politicopitecus erectus), no identificados y que continuarán el resto de su vida como aparentes humanos. Aunque estos seres no sean igualmente inteligentes que el humano, no representarán problema serio para la sociedad, siempre y cuando la enfermedad no se desarrolle y los síntomas sean expuestos.
La escoria o políticos debe(n) ser contenida(dos) y se insta seriamente a evitar relacionarla(los) con humanos para conseguir extinguir esta sub-especie enferma y patética. En el mejor de los casos, al identificar a un político (y/o escoria), asesinarlo lentamente hasta que se desangre.
Ha sido comprobado en múltiples estudios que, únicamente torturando y matando lenta y dolorosamente al enfermo, se garantiza que la enfermedad morirá junto con el cuerpo afectado, consiguiendo un 100% de seguridad de que ese cadáver no infecte de ningún otro modo a cualquier persona. Así como también es recomendable esconder el cadáver para eliminar probabilidades de causar empatía, tristeza, o lástima de parte de humanos débiles mentales.
DBCI
12/04/2017
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Nota: escrito con propósito meramente artístico. Todo lo mencionado aquí es absolutamente ficticio. El autor (Daniel Bonifaz Calvo Ibarrola) no propone ninguna acción violenta en contra de ninguna persona, ni ser vivo en general.
Última edición: 9/jun/2017
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