Dejaré atrás el patriotismo,
pues lo que consigo con él, no es menos que malestar,
y dejaré el canto popular, ese…
aprendido desde niño,
ese del lábaro patrio y cientos de niños cantando juntos.
Y olvidaré la independencia nacional,
la independencia de donde sea,
para dedicarme a la mía, propia, la verdadera.
Olvidaré más que nada el fraude revolucionario de hace un siglo,
y dejaré atrás, también, lo que al país aqueja, pensando mejor…
en lo que al mundo afecta.
Convertirme un un ciudadano del mundo,
obligado a respetar las leyes y costumbres del
lugar en el que me encuentre,
sin olvidar a las razas y pueblos antiguos,
que antes que patria…
creían y tenían ideal.
Seré un no condenado por los restos mal cuidados de una patria en desgracia.
Danny C.D.L.P.
23 03 10
1 comentario:
Y DIJO A. EINSTEIN:
El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad.
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